Métodos riesgosos:

“Los productos que están autorizados por las autoridades sanitarias son seguros, pero cuando no funcionan de forma efectiva, muchas personas aumentan la dosis, realizan tratamientos más frecuentes o dejan actuar el producto más tiempo del indicado. Todo esto aumenta el riesgo tóxico.”
“Hay personas que para eliminar los piojos utilizan algunos métodos que son un riesgo para los chicos: querosén, aerosol para cucarachas y productos utilizados en salud veterinaria como pipetas de formulaciones para perros. Lo más riesgoso es el querosén, ya que es un solvente orgánico que atraviesa la piel y penetra en el organismo. La pipeta con formulaciones antipulgas también tiene sus riesgos, ya que no es un producto preparado para el ser humano, y la cabeza de un chico no es igual a la piel de un perro. El aerosol para cucarachas, por su parte, tiene mucho solvente que penetra en la piel y puede producir toxicidad. En algunos casos también se utilizan productos domésticos que no son tan riesgosos pero sí pueden ser irritables por tener base alcohólica, como por ejemplo los preparados de cuasi amarga.”

Incidencia de la pediculosis:

“No todos los chicos están igualmente infestados, existe un porcentaje de chicos que no se contagian, un porcentaje de chicos que tienen pocos piojos (entre 1 y 10) y chicos que son un verdadero criadero de piojos. En esta cabeza los piojos se crían y representan una fuente de contagios para los demás.”
“Para realizar los estudios de laboratorio sobre la eficacia y modo de acción de los productos pediculicidas, el grupo de investigadores del CIPEIN visitamos los colegios y recolectamos piojos utilizando el peine fino. Esta recolección es necesaria porque todos los ensayos se deben hacer sobre piojos vivos; y el piojo solo vive en cabezas humanas (no se puede criar en laboratorio). Por lo tanto los ensayos se realizan inmediatamente luego de la recolección y finalizan antes de las 24 horas, para asegurar la sobrevida de los piojos no tratados. Hemos estudiado alrededor de 30 escuelas de Capital y Gran Buenos Aires. En nuestras visitas, siempre encontramos piojos.”